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Mostrando entradas de marzo, 2018

Un momento para respirar (2018)

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Considero que a pesar de estar haciendo lo que me gusta, que a su vez me estén pagando por ello y de hacerlo en un país diferente al que me forme y crié, donde estoy ampliando mi circulo profesional y creciendo profesionalmente, he estado llevando sobre mi una carga emocional muy alta. Un vagón de recuerdos, nostalgias y rencores que no me permiten sonreír cada vez que quisiera. Mi mente navega entre los más diversos parajes de mis recuerdos y cada cosa que digo pienso o vivo es como si estuviera ligada a otra en un pasado.  Uno de mis más grandes refugios ha sido la música la cual me da respuestas a cada uno de los más férreos interrogantes que me aquejan en la vida, de ahí que me refugie en ella y logre exaltar sus más grandes características. Pero para ello se tiene que vivir en el momento en el que estoy y bajo que circunstancias, los Bunkers me lo dijeron: Bailando solo en la oscuridad  Te vas a acostumbrar a ver toda la vida pasar Igual que una promesa al anochecer 

Un lunes de marzo (2018)

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Era lunes, era marzo, más precisamente el cuatro de marzo. Alrededor de las cuatro de la tarde y tenia que irme pronto, tenía que ir a entrenar y era la oportunidad indiscutible de ganar más minutos de los que solía tener en el terreno de juego. Pero ahí estaba ella, mirando con su cara de querer aprender, esa cara de conquistar el mundo que siempre la ha caracterizado, motivada porque su nueva vida era algo que siempre había contemplado, su cara hermosa, su hermoso hoyuelo en la mejilla y su iconico lunar. No dude mucho, me despedí de ella sin mediar palabra alguna, solo que lo hice de una forma abrupta: con un beso en su boca.  Por cosas del azar y del destino deje parte de la indumentaria ahí, en el reactor de sueños, oficina de no más de tres metros cuadrados, en la cual propusimos, construimos, armamos, discutimos, pensamos, en fin solucionamos los problemas de la humanidad más de una vez. Al cabo de volver a verla, no pude contenerme y volví a despedirme con un beso, de nue