Un momento para respirar (2018)
Considero que a pesar de estar haciendo lo que me gusta, que a su vez me estén pagando por ello y de hacerlo en un país diferente al que me forme y crié, donde estoy ampliando mi circulo profesional y creciendo profesionalmente, he estado llevando sobre mi una carga emocional muy alta. Un vagón de recuerdos, nostalgias y rencores que no me permiten sonreír cada vez que quisiera. Mi mente navega entre los más diversos parajes de mis recuerdos y cada cosa que digo pienso o vivo es como si estuviera ligada a otra en un pasado. Uno de mis más grandes refugios ha sido la música la cual me da respuestas a cada uno de los más férreos interrogantes que me aquejan en la vida, de ahí que me refugie en ella y logre exaltar sus más grandes características. Pero para ello se tiene que vivir en el momento en el que estoy y bajo que circunstancias, los Bunkers me lo dijeron: Bailando solo en la oscuridad Te vas a acostumbrar a ver toda la vida pasar Igual que una promesa al anochecer