La sonrisa (2012)

Si bien la mayoría de gente que me conoce y me rodea, sabe y reconoce que soy un hombre que mas bien prefiere la soledad; que no ha tenido los éxitos que otros hombres alardean paseando a sus compañeras como trofeos, cosa que detesto y repudio. Y que sobre todo siempre ando en búsqueda de una compañerita que me brinde la amistad que siempre deseo, algo muy romántico e idealista que a inicios de la segunda década del siglo XXI muchos hombres ya olvidaron y no piensan en retomar jamas. Los ideales de belleza en cada individuo varían de acuerdo a su particular forma de crianza y en mi caso solo estan fomentados en algo muy claro, y es en su mayoría: la sonrisa femenina.

En otros casos puede ser otros parámetros físicos que no denote yo aquí, pero algo que si es claro que dentro de esos "patrones de atracción" en una mujer para mi, siempre deben estar su intelecto y su sonrisa. Que tal vez sea algo muy determinante y cuadriculado, si es cierto mi formación de ingeniero me ha moldeado así y es tan buena como mala.

No existe sobre la faz de la tierra manera mas contundente que una sonrisa, tal vez pudiera decir que lo digo por experiencia propia pero no lo considero, pues aunque su sonrisa me cautiva, y su intelecto me atrae; me siento un ser en desventaja frente a las grandes atracciones que puede generar. La belleza latina que tantos escritores tratan y profesan en sus producciones no son mas que muestras claras de lo que yo he vivido y siento, que sin temor a equivocarme es una muestra mas de las grandes lecciones que me ha de dar la vida.

Una vez mas pasa frente a mi una oportunidad en donde el ser maravilloso que es la mujer me demuestre lo fascinante de su ser y particularmente lo cautivador de su sonrisa, que aunque ya hace bastante no percibo sigue paseándose paulatinamente en mi ser, obviamente como un pensar pasajero que viene a mi relacionando con cada acción que lo recuerda y que motiva a hacerlo.

No se lee mucho frente a las demás acciones que puedan conllevar a que una chica se fije en un muchacho, pues son cada una particular de las diferentes circunstancias que se viven en torno a ello. Pero algo que para mi si es determinante, es que su sonrisa que dentro de todo esta enmarcada en ese tono caoba que anhela lo mas bello del saber, y que hace evocar tiempos de antaño en donde el saber prevalecía sobre el poder, me hacen hoy amar y adorar una sonrisa, mas que una figura esbelta y acartonada por los diversos dogmas de la belleza contemporánea.

Algún día demostrare por que me frene, por que me adelante, por que obvie, por que dije que no y dije que si; y todos los demás motivos que no están sujetos a valoraciones de poder y rebeldía parlante. La motivación que corre a diario para poder escribir y leer, de pensar y reír recae en una sonrisa; que a pesar de estar presente desde hace alrededor de una vuelta del sol, nunca fui capas de decir nada, y cuando lo intento mi mente conservadora y titirante de miedo me resguarda en un manto de fragilidad paupérrima que lo único que incita es que las buenas mujeres y sus flamantes sonrisas, no pongan ni fijen su atención en seres como yo.

No es una determinante respuesta frente a los interrogante que da la misiva, solo uno de los porqués que mas asombra a este hombre que se esconde en paginas desoladas, llenas de códigos que todos podemos llegar a resolver pero no todos a responder el porque.

El transito en esta vida  para unos puede llegar a ser tan corto como duradero y tan magistral como negativo, pero las oportunidades que se brindan en este transcurrir solo serán la inspiración de otros muchos tantos que esperaran por que nosotros les dejemos las raíces para buscar resolver sus mismos interrogante. No esperare que la vida me premie con herederos, ni hijos famosos, ni mucho menos descendientes importantes; solo espero que junto a mi siempre este una sonrisa oportuna que opine y proponga, que cuestione y se oponga, pero que cautive a mas de uno como lo hizo conmigo.

Sigo pensando que hacer y que no hacer, para que este momento no se pierda en la paginación espacial que hacen los hombres, y que el momento que sea la cúspide de esta descripción personal, culmine felizmente con una sonrisa.

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